
En un barquito de vapor
Pensé que ya jamás vería
Aquel precioso resplandor.
Y poco a poco fui perdiendo
Entre la inmensidad del mar
Aquella imagen que hoy recuerdo
y que no podré olvidar.
El trasiego de la gente
Buscando donde meterse
En la cubierta del barco
Mil lágrimas impertinentes
Por mis mejillas resbalando.
Atrás quedaba aquella patria
Y me dolía el corazón
Y fue en ese justo momento
Que escuché en un bandoneón.
Que me llevó de nuevo a mi ciudad
Al escuchar ese tango de allá
Y desde entonces tango he de cantar
Con esta comparsita
Para poder recordar.